y los puentes se derrumben.
Aunque el cielo se torne gris
y tu mirada se dirija a la nada.
Aunque el tiempo se escurra
y la realidad no sea la deseada.
Aunque los sueños no se cumplan
y no queden mas que dagas.
Seguiré soñando
con las palabras que escribiste algún día
con los puentes que juntos cruzamos
con el sol que iluminaba mis mañanas
con tu mirada que siempre proyectaba
con el tiempo detenido al escucharte
con la realidad en la que habitaba
con los sueños por un futuro cierto
y con aquellas dagas que derrotaban imposibles
porque prefiero tenerte al menos en sueños
a que desaparezcas de mi futuro incierto.
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